martes, 30 de noviembre de 2010

Tipos de fuentes

TIPOS DE FUENTES
La fase de documentación implica que el traductor pueda contar con una gran cantidad de fuentes para obtener información acerca del texto original y del contexto en que el mismo se encuentra, identidifar problemas de traducción y categorizarlos para solucionarlos rápidamente. Las fuentes de investigación se dividen en dos ramas: fuentes primarias (reales y empíricas) y fuentes secundarias (documentales o escritas). Las fuentes primarias consisten en las mismas realidades objetos de investigación; las fuentes secundarias incluyen trabajos científicos anteriores y todo documento que pertenezca al ámbito de investigación. Éstas últimas, a su vez, se dividen en fuentes documentales en sentido estricto (por ejemplo, textos originales y ediciones posteriores de las obras que se van a traducir) y fuentes documentales en sentido amplio (traducciones, antologías, comentarios y artículos sobre la obra y/o el autor).
Por obvias razones, el traductor necesita contar con una amplia gama de fuentes de todo tipo. En 2003, la Universidad de Valladolid elaboró una propuesta de clasificación de las fuentes para la traducción llamada DocuTradSo, en la que aparece una gran cantidad de fuentes divididas por tipos, según la información que aportan. En la introducción, los autores destacan la importancia que la subcompetencia instrumental y una serie de conocimientos previos de vario tipo tienen para la traducción: el traductor debe ser capaz de utilizar fuentes generales y especializadas. Los diferentes tipos de fuentes aparecen en un listado dividido por categorías, lo que es sumamente útil para identificar rápidamente la fuente que se necesita.
Personalmente, lo que más me ha llamado la atención es la gran cantidad de fuentes telemáticas. De hecho, el traductor debe saber utilizar las nuevas tecnologías. Así pues, surgen dos observaciones: en primer lugar, casi todos los enlaces contenidos en DocuTradSo llevan a fuentes en línea, lo que permite acceder rápidamente a la información. En segundo lugar, las que aparecen primero en el índice son fuentes que sirven para una primera aproximación al tema y al texto que se va a traducir: portales, directorios, buscadores, foros de discusión, etc. Esto me plantea una reflexión: ¿cuándo el traductor necesita utilizar Internet y cuándo, en cambio, necesita recurrir a fuentes en papel o en todo caso a bibliotecas u otras instituciones? Esta pregunta puede servir como punto de partida para la próxima entrada.

domingo, 14 de noviembre de 2010

El proceso de traducción / parte 2.1

Documentación
La documentación permite adquirir un dominio básico del texto y de su estructura, y por tanto, como ya hemos dicho, es imprescindible para la traducción. Este estudio, denominado documentación previa, permite la elaboración del entorno en el que el traductor se mueve a la hora de comprender el texto original porque, evidentemente, permite obtener información necesaria y facilita el trabajo posterior.
Por tal razón, la documentación previa tiene que combinarse con otro tipo de documentación que el traductor necesita al empezar la traducción. El traductor, obviamente, tiene que contar con las herramientas adecuadas para el tipo de trabajo que tiene que hacer: esto es, para la documentación previa se utilizan básicamente corpora, manuales de estilo y otros recursos de referencia que permitan esclarecer el contexto y el ámbito a los que el texto original pertenece.  
En cambio, durante la traducción se utilizan más bien recursos que permitan solucionar problemas lingüísticos y traductivos repentinos: glosarios, diccionarios, buscadores, etc. Veamos a continuación los distintos tipos de fuentes utilizados. Cabe decir que, en el caso de la traducción asistida, se trata casi exclusivamente de recursos online.