viernes, 5 de junio de 2015

Entrada-debate: el peor enemigo del traductor es... él mismo

Preámbulo

El objetivo de esta entrada no es predicar (faltaría más), sino animar a los principiantes ante un posible fracaso que constituye una oportunidad de aprendizaje. Me gustaría entablar un debate para intercambiar opiniones sobre el tema.


Mientras estaba ocupada preparando otras entradas, de repente me surgió la fatídica pregunta: ¿por qué no escribo algo sobre cómo se puede superar con éxito una prueba de traducción? En realidad, es una pregunta que nace de mi propia experiencia. Por eso, y a raíz de la larga racha de inactividad de la que estoy saliendo,voy a escribir una entrada medio en broma, medio en serio sobre algunos de los riesgos de este trabajo.

Hace unos años me enviaron una prueba de traducción del inglés (mi primer idioma de trabajo) al italiano. Era un texto técnico pero la terminología era bastante genérica, por lo que creí que iba a ser fácil superarlo. ¡Craso error! Generalmente, cuando creemos que un test o una prueba (sí, incluso un examen) es muy fácil, tendemos a dar por sentado que aprobamos y no nos concentramos lo suficiente; o bien, nos dedicamos a otras actividades más placenteras hasta el último momento. Bueno, sin ir más allá, creo que ésas fueron las razones por las que me rechazaron la prueba.

Dejando a un lado la utilidad de esas pruebas, quise contar esta anécdota, que es parte de la experiencia de muchos traductores, para llegar a conclusiones más interesantes desde el punto de vista profesional. De hecho, tuve la actitud equivocada bajo varios aspectos:

  • La falta de concentración ante un texto que, por muy fácil que pareciera, en realidad requería toda mi atención y, quizás, un poco más de trabajo de investigación previa;
  • El cansancio con el que enfrenté la prueba, que se debió a la excesiva dilación: no me senté al ordenador hasta las siete de la tarde, con lo cual el trabajo me llevó al menos un par de horas (y, por lo visto, fueron pocas y mal empleadas). 
Obviamente, no me di por vencida e hice otras pruebas de traducción para otros clientes: cambié de actitud y aprobé. Por tanto, no quiero centrarme en lo negativo ni mostrar falta de humildad, sino plantear dos cuestiones que ahora considero imprescindibles para un aspirante a traductor y para un traductor novato. En primer lugar, como se sabe, el trabajo es sagrado: mi experiencia me cuenta que es mucho mejor tomarse unas horas libres para despejarse y volver al trabajo que ponerse a trabajar sin poderse concentrar. En segundo lugar, y por el mismo motivo, nunca es recomendable trabajar cuando se está muy cansados (a no ser que las fechas de entregas sean muy estrechas, como tropecientas veces pasa: en este caso, hay que aguantar como sea hasta el final). Sé que parece obvio, pero para mí no lo fue.

En resumen, en estos seis años he tenido la oportunidad de aprender que los conocimientos son un aspecto fundamental en el trabajo del traductor, pero que la actitud marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Personalmente, tengo el placer de confesar que estoy volviendo a la actividad y que esa reflexión, que me planteé en su momento a grandes rasgos, me sirvió y me sigue sirviendo para mejorar. 



sábado, 16 de mayo de 2015

He vuelto al redil

Hola a todos! Os pido mil perdones por mi larga ausencia, pero ha sido un año muy duro y he tenido que dedicarme a otros asuntos. Sin embargo, ahora creo que ha llegado el momento de retomar las actividades y empezar a planear BIEN, pero que MUY BIEN, las publicaciones en el blog y en la página Facebook.

Mientras tanto, os comento que he sacado el Diploma del Máster en E-learning y he empezado otro Máster, concretamente un Máster en Tourism Marketing y Social Media Management (sí, podrían traducir al italiano el nombre ;) ) con lo cual espero poner en práctica los conocimientos que he adquirido. Eso significa que estoy redactando planes editoriales para todos mis proyectos, incluso mi blog sobre libros y literatura (vale, de momento sólo escribo en italiano, pero pronto habrá sorpresas...) Por cierto, alguien me pidió que tradujera las entradas de este blog al italiano y al inglés... pero todavía no lo tengo muy claro. Me parece que voy a poner una pequeña encuesta para saber qué opináis sobre el tema.

Bueno, por hoy me despido y me meto de lleno en la investigación: ya sabéis, no puede quedarse una sin temas de los que hablar o, mejor dicho, sin organizarlos ;)