domingo, 17 de abril de 2011

He vuelto

Bueno, pido perdón por la larga interrupción, pero el estudio exigió que le dedicara todas mis energías y mi tiempo. Como dije en la última entrada, voy a escribir otra sobre el tipo de fuente que el traductor puede usar en determinadas situaciones. ¿Hasta qué punto el traductor puede conformarse con las fuentes disponibles en Internet? Está claro que en muchos casos, esas fuentes no bastan. Veremos a continuación algunos ejemplos.